Esta es una frase muy linda y parte del titulo de una película, la he visto muchas veces y cada vez que la veo siempre descubro más cosas.
Pensando en este tiempo de cuarentena en quien soy, para que estoy, cuanto me amo y lo mejor cuanto me respeto, pero lo cierto es que en este periodo con todas estas preguntas obtuve mas respuestas que jamás imagine.
Nunca pensé que alguien pudiera amarme tanto como yo misma, descubrí que no necesito de otras personas para ser feliz porque logro entregármelo Yo misma, también descubrí que Soy Super entretenida estoy siempre haciendo cosas que me gustan y me entretienen, me río sola de situaciones que hoy me parecen muy graciosa hasta ridículas, pero que tiempo atrás fueron un dolor de cabeza.
También descubrí que si delegas la responsabilidad de TU VIDA a otros, estos sino son buenas personas solo te dañarán el corazón. Solo aquellas personas que se han atrevido a cruzar un rio desconocido sabrán a que me refiero.
La vida está en constante movimiento, fluye como los ríos hacia el mar y ahí se unen siendo uno solo así deberíamos ser los seres humanos fluir, fluir y seguir fluyendo, pero a muchos nos ha pasado que nos estancamos en el pasado, dejando ir tu presente y matando tu futuro. Mi mejor amigo me dijo algo muy importante "No dejes tu salud a disposición de un Medico" al principio no lo entendía , pero con el tiempo me hace mucho más sentido. Lo que descubrí es encargarme de mi ser, mejorar mi persona, sanar mis emociones y pensamiento y pronto la salud física llegaría. Aun me falta mucho por aprender y tal vez me falte tiempo en este planeta, pero de una cosa estoy segura "Una cosa a la vez", se hace mas liviana la carga, menos errores.
Hoy disfruto el día que la vida me regala, la disposición para que sea dulce o amarga depende solo de mi. Y como descubrí tantas bondades en mi interior no me queda mas que agradecer a Mi Señor por su bondad y su divina misericordia.
Hoy vivo por gracia y por Misericordia, me hace feliz y le regala Paz y Gozo a mi cuerpo, alma y espíritu.
Salmo 131
Confiando en Dios como un niño
Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
Ni anduve en grandezas,
Ni en cosas demasiado sublimes para mí.
2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma
como un niño destetado de su madre;
como un niño destetado de su alma;
3 Espera, oh Israel, en Jehová,
Desde ahora y para siempre.
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